ÁREA: PSICOMOTRICIDAD GRUESA
• Acaricia la espalda de tu bebé (de arriba hacia
abajo), haciendo presión sobre sus nalgas, para motivarlo a levantar la cabeza.
• Muéstrale un juguete, procurando que trate de
alcanzarlo, puedes ayudarlo poniéndole un apoyo en los pies para que pueda impulsarse.
• Preséntale un objeto sonoro hacia arriba, abajo y
a ambos lados, para que gire la cabeza en dirección del sonido.
• Coloca móviles o juguetes de su agrado, para que
trate de agarrarlos, al principio lo puedes ayudar levantando su cabeza.
• Extiende y luego flexiona sus piernas, realizando
una pequeña presión sobre su estómago.
• Crúzale la pierna izquierda sobre la derecha y
viceversa.
• Colócalo en distintas posiciones: boca abajo,
boca arriba, de costado y sentado. Balancéalo suavemente.
ÁREA: MOTRICIDAD FINA
• Extiende suavemente sus dedos para ayudarlo a
abrir y cerrar sus manos.
• Coloca tu dedo índice en su mano, motivándolo
para que la cierre.
• Juega a las escondidas, colocando una prenda de
tela ligera sobre su cara y luego enséñale a cogerla.
• Tócale el dorso de la mano para estimular a que
la abra y luego las palmas de la mano para que las cierre.
ÁREA: COGNICIÓN
• Trata que fije su vista, por medio de objetos
llamativos (de preferencia sin sonido) y que siga con la vista el objeto.
• Utiliza diferentes objetos sonoros, haciéndolos sonar en diferentes ubicaciones: arriba, abajo, a un lado, al otro (a una distancia de 20 cm. aproximadamente) y que así trate de identificar su procedencia.
• Pasa texturas suaves por su cara, manos y
piernas.
• Dale de comer mientras le hablas o le cantas.
ÁREA: AFECTIVO – SOCIAL
• Acostúmbralo a la rutina de la familia (ruidos,
actividades, etc.) desde que llega a casa.
• Procura que tenga contacto con personas cercanas
a la familia.
• Entabla pequeñas charlas, motivándolo a utilizar
el lenguaje, salúdalo y despídete de él.
En esta edad, el sistema vestibular es muy
sensible, un movimiento lento y rítmico actúa como un sedante mientras que un
movimiento brusco provocará el reflejo de susto. Los ejercicios se deben
adaptar a las necesidades del niño, si una actividad le produce miedo, la debes
modificar. Siempre es recomendable realizar un masaje antes de comenzar los
ejercicios.
Debes recordar, no forzar a tu bebé para realizar
los ejercicios.
El desarrollo de los niños es muy diferente, por lo
que si te surge una duda, es mejor consultar con un profesional cualificado.
Consejos para dar un buen masaje al bebe o al niño
Para aplicar el masaje en el bebe no es necesario
que se haga un curso técnico. El instinto de madre te indicara como masajear a
tu bebe. Se puede empezar a dar masajes al bebe desde el primer mes de vida y
prolongarle hasta cuando se desee.
El masaje consiste en orientarse simplemente por
una dirección y una secuencia de movimientos según la edad que tenga. Y para
que sea efectivo hay que ponerle dos ingredientes básicos: la ternura y la
delicadeza. Al proporcionar placer a tu hijo, estarás beneficiando a la
relación entre los dos; es una forma de comunicarte directamente con él.
Masaje del bebe
Es conveniente hacer un masaje a diario, siempre
antes o después del baño y en un ambiente calientito y cerrado; si es verano
puedes efectuarlo al aire libre siempre que te asegures que el bebe no coje
frio. Puede haber una música suave de fondo para facilitar la interacción.
Como masajear al bebe
Lo primero siéntate en el suelo con las
piernas estiradas, la espalda recta y los hombros relajados. Cubre tus piernas
con la toalla o el impermeable que normalmente usas para tu bebe. Coge al bebe
desnudito y lo acuestas sobre la toalla en posición en que los dos se puedan
mirar. Unta tus manos con aceite natural o con la crema que sueles utilizar
para hidratar al bebe y dedicarle un minutito de tu mirada hacia a él. Luego
empieza el masaje. Si lo deseas, puedes seguir nuestra orientación:
1- Concéntrate en
hacer movimientos con firmeza, siempre de dentro para fuera y del centro para
las extremidades o de abajo para arriba. Del lado izquierdo al derecho, a un
ritmo lento y constante, moderando la presión de los dedos según la zona.
2- Empieza por el pecho.
Desliza tus manos del centro para los lados. Primero el izquierdo y después el
derecho.
3- Des pues del
pecho, masajea sus brazos, girando al bebe de lado, sujetándolo por el hombro y
haciendo movimientos (con la otra mano) del hombro hacia el pulso, manteniendo
siempre un ritmo constante.
4- Masajea las manos,
estirando suavemente cada dedito. Y lo mismo con sus pies y los deditos.
5- Sitúa una de tus
manos en la altura del estómago del bebe y deslízala bajando en dirección a la
tripita como si estuvieras vaciándola. Alterna los movimientos con una y con
otra mano. Si tú bebe tiene problemas de gases, ese masaje le ayudara a
eliminarlos.
6- Si tu bebe no es
tan pequeño, puedes darle la vuelta a su cuerpo y darle un masaje en la
espalda, siempre de parte central a las laterales. Él te lo agradecerá con
balbuceos y grititos.
Importante: El masaje debe ser evitado cuando el
bebe este con fiebre, gripe o con alguna infección. Y si el niño comienza a
llorar cuando le estés dando el masaje, interprétalo como un NO y abandona el
ejercicio.
Masajes para tu bebé
Los masajes son una forma maravillosa de expresarle
amor a tu bebé y al mismo tiempo, de satisfacer las necesidades que tiene tu
bebé de ser tocado y establecer un contacto piel a piel con sus padres. Pero no
son sólo emocionales los beneficios de este arte milenario: también puedes usar
el masaje para aliviar molestias y estimular el desarrollo muscular de tu
pequeño.
Beneficios del masaje
El masaje brinda a tu bebé muchos beneficios tanto
físicos como emocionales: No le des masajes a tu bebé si ha sido vacunado ya
que el área de la inyección puede dolerle
•
Establece un tipo de contacto con el bebé que le recuerda su vida en el útero
materno que lo hace sentirse relajado y placentero.
• Le
ayudará a confiar en ti y fortalecer el vínculo afectivo.
• Lo calmará cuando este inquieto: reduce
• la circulación del cortisol (la hormona del estrés) en el torrente sanguíneo.
• Aumentará la sensación de bienestar, estimulando las endorfinas, que mejoran el estado de ánimo de tu bebé.
• Le aliviará molestias estomacales como gases y constipación: las caricias sobre el vientre lo ayudan a dispersar el aire atrapado.
• Relajará los músculos de sus brazos y piernas y le ayudará a adquirir más movilidad.
• Le mejorará el estado general de la piel, ya que consigue activar las glándulas sebáceas, que vuelven la piel más estilizada y lisa.
• Ayuda al bebé a tener mayor conciencia de su cuerpo, a sentirlo y tomar más confianza con él.
• Es un medio poderoso para los bebés prematuros o con problemas porque les ayuda con su recuperación.
Crear un ambiente agradable Para darle un buen masaje a tu bebé necesitarás crear un ambiente agradable:
• Una toalla suave donde acostarlo te permitirá también envolverlo en ella al finalizar para que no tome frió y evitara que se resbale.
• Si le realizas el masaje totalmente desnudo, necesitaras otra toalla a la altura de la cintura por si se moja, es normal que el bebé vacíe su vejiga durante el masaje.
• Puedes ponerlo sobre el cambiador o en el suelo, poniendo algo como una toalla o almohada que le sirva de colchón. También puedes sentarse con la pared contra la espalda y ponerlo sobre tus piernas cruzadas.
• Debes elegir un lugar tranquilo y aislado, donde nadie los interrumpa.
• Puedes poner música tranquila, los ayudará a relajarse.
• La temperatura de la habitación debe ser cálida. Recuerda que los bebés necesitan un poco más de calor que los adultos.
• Lo calmará cuando este inquieto: reduce
• la circulación del cortisol (la hormona del estrés) en el torrente sanguíneo.
• Aumentará la sensación de bienestar, estimulando las endorfinas, que mejoran el estado de ánimo de tu bebé.
• Le aliviará molestias estomacales como gases y constipación: las caricias sobre el vientre lo ayudan a dispersar el aire atrapado.
• Relajará los músculos de sus brazos y piernas y le ayudará a adquirir más movilidad.
• Le mejorará el estado general de la piel, ya que consigue activar las glándulas sebáceas, que vuelven la piel más estilizada y lisa.
• Ayuda al bebé a tener mayor conciencia de su cuerpo, a sentirlo y tomar más confianza con él.
• Es un medio poderoso para los bebés prematuros o con problemas porque les ayuda con su recuperación.
Crear un ambiente agradable Para darle un buen masaje a tu bebé necesitarás crear un ambiente agradable:
• Una toalla suave donde acostarlo te permitirá también envolverlo en ella al finalizar para que no tome frió y evitara que se resbale.
• Si le realizas el masaje totalmente desnudo, necesitaras otra toalla a la altura de la cintura por si se moja, es normal que el bebé vacíe su vejiga durante el masaje.
• Puedes ponerlo sobre el cambiador o en el suelo, poniendo algo como una toalla o almohada que le sirva de colchón. También puedes sentarse con la pared contra la espalda y ponerlo sobre tus piernas cruzadas.
• Debes elegir un lugar tranquilo y aislado, donde nadie los interrumpa.
• Puedes poner música tranquila, los ayudará a relajarse.
• La temperatura de la habitación debe ser cálida. Recuerda que los bebés necesitan un poco más de calor que los adultos.
• Calienta tus manos antes de tocarlo. Puedes
frotarlas con un poco de aceite para masajes.
• Relájate, es importante que los dos disfruten de
ese momento.
Estos son algunos de los mejores momentos para
darle un buen masaje:
• Entre comidas. Ni enseguida después de comer, ni cuando el bebé tiene hambre.
• Después de un baño. Puedes darle un masaje antes
de irse a dormir: Se relajará de manera natural y lo recibirá con placer.
• Cualquier momento tranquilo y de
• juego con tu bebé.
• No le des masajes a tu bebé si ha sido vacunado ya que el área de la inyección puede dolerle.
Los aceites naturales Puedes utilizar un aceite especial para niños. El sistema olfativo de tu bebé es muy sensible, por eso, es importante utilizar aceites para bebés, inodoros y puros. Son muy útiles los aceites de frutas o vegetales naturales prensados en frío.
• Para hidratar la piel utiliza aceite de almendras.
• Para relajar: aceite de manzanilla.
• Para calmarlo: aceite de lavanda.
• Para el catarro: aceite de eucaliptos.
• Para los trastornos digestivos: aceite de menta.
• Para estimularlo: aceite de romero.
• Para los cólicos: mezcla 1 gota de manzanilla en 15 ml de aceite base.
• Para las afecciones de la piel: aceite de rosa.
Advertencia importante: Debes tener mucho cuidado y
comprobar antes del masaje que el aceite que usarás no le traerá ninguna
reacción alérgica a tu bebé. Para eso, vierte una gotita del aceite en el
tobillo o en la muñeca del bebé y espera de media hora a un día. Si no se ha
producido ninguna reacción, puedes utilizar el aceite para masajes. Ante
cualquier duda, consulta con el pediatra.
MANOS A LA OBRA
• Para comenzar, asegúrate tener las manos limpias.
• Nunca viertas el aceite directamente sobre la
piel del bebé. Primero debes ponerlo en tus manos y frotarlas.
• Sácate el reloj, anillos, brazaletes: pueden
lastimar a tu bebé.
•
Cuidado si tienes las uñas demasiado largas.
• Inicia el masaje de
• arriba hacia abajo.
• Acaricia el rostro del bebé con tus pulgares con
movimientos circulares. Luego comienza a bajar por los lados de la cara.
• Dale un masaje en la frente, pasando por encima
de las cejas, luego baja por las mejillas hacia las orejas.
• Luego ve por zonas: los hombros, los brazos, con
movimientos circulares, los brazos, primero en uno y después el otro.
• Acaricia sus brazos de punta a punta y estírale
los deditos suavemente. Luego, con tu pulgar y tu índice aprieta suavemente
todo el brazo.
• Continua por el tórax con ambas manos, siempre
con movimientos circulares desde el centro hacia afuera, hasta llegar a la
pancita.
• Luego de arriba hacia abajo poniendo una mano
después de la otra. Masajéale la panza en el sentido que van las agujas del
reloj.
• Con las piernas, haz lo mismo que con los brazos.
Empieza en el muslo y termina en los dedos del pie, presionando suavemente con
tu pulgar toda la planta del pie.
• Muy suavemente, dale la vuelta y masajéalo
suavemente de arriba hacia abajo con movimientos circulares.
• Haz los últimos movimientos más suaves, como
anticipando que esta terminando la sesión.
Y lo más importante: mientras le das el masaje,
háblale, canta y sonríele. Es importante que sienta todo lo que lo quieres y lo
feliz que te hace disfrutar de un momento así junto él.
Estos juegos ayudan a que el bebé sea consciente de
las diferentes partes de su cuerpo, la interacción social del los padres con el
niño desarrolla la seguridad que necesita para crecer.
·
Pon a tu bebé en tu regazo, realiza movimientos de
las partes de su cuerpo, moviéndolos hacía arriba, hacía abajo, a los lados
etc.
·
Sopla suavemente sobre las palmas de sus manos,
sopla en diferentes partes de su cuerpo mencionando el nombre de cada parte.
·
Sujete un pañuelo o bufanda de colores vivos
delante de tu bebé, muévelo lentamente mientras le hablas, o le cantas, sigue
moviéndolo de un lado a otro pausadamente para alentarlo a seguirlo con los
ojos.
·
A los dos meses a los bebés les
encanta mirar las caras, especialmente de caras de personas queridas, intenta
hacer diferentes tipos de caras y sonidos para desarrollar la vista y el oído
de tu bebé.
·
Cántale una canción mientras mueves la boca
exageradamente, parpadea, sácale la lengua, haz muecas, tose, bosteza etc.
El cerebro de los bebés prospera y crece gracias a
la información trasmitida por su entorno.
·
Sujeta un sonajero delante de tu bebé y agítalo
suavemente, mientras cantas una canción.
·
Sigue el movimiento del sonajero por diferentes
partes de la habitación y mira como tu bebé mueve la cabeza hacia el sitio
donde proviene el sonido.
·
Si colocas un móvil de tal manera que su sombra se
refleje en la pared, harás que se desarrolle la vista del bebé.
·
Las pelotas grandes son muy útiles para muchos
juegos con los niños pequeños, colócalo con la barriguita contra la pelota
mientras lo sostienes por los lados con ambas manos y haz que ruede la pelota
lentamente hacia delante y hacia atrás.
·
Siéntate delante de un espejo con tu hijo en tus
piernas, di ¿quién es ese bebé?, saluda con la mano del niño y di “hola bebé”,
pregunta ¿dónde esta el pie del bebé? Sigue haciendo preguntas y moviendo las
partes de su cuerpo.
·
Sujétalo firmemente por debajo de los brazos y
muévelo con suavidad sobre una superficie blanda como si bailara, pon música o
canta una canción.
·
Tan pronto tu bebé pueda sentarse sin problemas,
prueba a rodar una pelota hacia él, ruédala con suavidad y enséñale como
agarrara.
·
Siéntate en una silla con la espalda recta. Cruza
las piernas y sienta al bebé sobre tus tobillos, sujétale las manos y mueve tus
piernas para arriba y para abajo.
·
Con esta actividad le ayudarás a desarrollar sus
músculos de motricidad gruesa, con almohadas y cojines haz una pila con ellos
en el suelo, ponlo delante de ellos para que intente trepar, pon un juguete
favorito en el cojín más alto para que lo alcance.
Para que el cerebro de un bebé se desarrolle, es
necesario que al pequeño se le proporcionen ambientes que lo estimulen tanto a
nivel emocional como intelectual.
Dependiendo de las necesidades de desarrollo del
niño y las aptitudes puedes animarlo a que realice estas actividades:
·
Apilar aros pequeños de mayor a menor, o ala
inversa o simplemente apilarlas.
·
Lanzar los aros a cierta distancia.
·
Hacer que den vueltas.
·
Jugar con tu bebé sobre tus hombros, sujetándolo
firmemente, mientras lo vas moviendo, cántale una canción.
·
Este juego desarrolla la fuerza de la parte
superior del brazo, y además al bebé le encantará, siéntate mirando a tu bebé,
con una bufanda, agarra de un extremo y da al niño el otro extremo, jala con
suavidad, enseña a tu hijo que el también lo haga.
·
Jugar al aire libre cuando hace un día maravilloso
es una manera estupenda de experimentar con todos los sentidos.
·
Deja que el bebé gatee por el pasto mientras gateas
a su lado.
·
Nombra cada cosa que le parezca interesante.
·
Huele las flores, hazle cosquillas con una brizna
de hierva, busca insectos, etc.
·
Dar vueltas sobre el pasto también es divertido,
hazlo con él.
·
Levanta los brazos en el aire y después dóblate
hasta tocarte los pies, anima al niño a que haga lo mismo. Repítelo varias
veces y después nombra cada parte de tu cuerpo.
La estimulación temprana
o atención temprana infantil se basa en la repetición, a la que los expertos
denominan unidades de información o bits.
Ilustración 5
Del mismo modo que
aprendemos a decir mamá o papá, repitiendo lo que nos
repiten una y otra vez, podemos también aprender a leer, a lograr un pensamiento
matemático, e incluso a desarrollar aspectos físicos, sensoriales y sociales.
La repetición sistemática y secuencial de estímulos o ejercicios, y de
actividades con base científica, refuerzan las áreas neuronales de los bebés.
Durante la estimulación,
no solo se potenciará adecuadamente el desarrollo motriz, cognitivo, social y
emocional del bebé, como también se respetará su desarrollo individual, sus
capacidades, su predisposición, y su ritmo. Cada niño es único y diferente, y
los padres lo deben tener muy en cuenta a la hora de estimularle. El bebé
deberá vivir libremente esta experiencia y no como una obligación. Jamás se
deberá forzar al niño a que haga alguna actividad para la que él no esté
preparado ni suficientemente estimulado. El bebé debe sentirse libre y motivado
para mantener siempre una buena autoestima durante todo el proceso de
aprendizaje. Por esta razón los padres deben respetar su desarrollo individual,
evitando comparaciones y presiones sobre su hijo.
Los padres también
aprenderán y crecerán en su tarea de padres durante la estimulación de su hijo.
Antes de empezar con la estimulación del bebé es importante que ellos conozcan las etapas de
desarrollo de un bebé para que puedan presentarle los estímulos
y las actividades adecuados a su edad y capacidades.
La estimulación empieza
con actividades de contacto con el bebé. Se reforzará el vínculo emocional,
afectivo, a través de masajes y estímulos sensoriales, entre padres e hijo. A
partir de ahí se dará inicio a las actividades de motricidad gruesa, fina, de concentración
y de lenguaje. El juego es una efectiva herramienta de estimulación para los
bebés. A través del juego, los padres pueden observar el comportamiento de su
hijo y conocer sus necesidades, deseos, gustos, e inquietudes.
En la estimulación temprana
se debe buscar el equilibrio. Por eso, debe ser integral, tanto física como
intelectual. Si un niño solo aprende a jugar con la pelota y no es
adecuadamente estimulado en la lectura, por ejemplo, será un genio en el
deporte, pero se sentirá incapaz de leer un libro. La estimulación temprana
debe circular por todos los caminos: físico, intelectual, emocional, en todos.
Otra cosa es que al niño se le dé mejor la lectura que a jugar al baloncesto.
Eso ya será una opción personal del niño y se debe respetarla. En todo caso, la
estimulación debe, a través de experiencias y habilidades, crear la motivación
en los niños.
Niños motivados son
niños felices. Si los padres optan por la estimulación temprana, deben tener
claro que esta decisión les exigirá una cierta dedicación al día. Muchos padres
opinan que es muy efectiva y provechosa, por lo menos en lo que se refiere al
tiempo que comparten con sus hijos.
¿QUÉ ÁREAS COMPRENDE LA
ESTIMULACIÓN TEMPRANA?
Para favorecer el óptimo
desarrollo del niño, las actividades de estimulación se enfocan en cuatro
áreas: área cognitiva, motriz, lenguaje y socioemocional.
Área cognitiva: Le
permitirá al niño comprender, relacionar, adaptarse a nuevas situaciones,
haciendo uso del pensamiento y la interacción directa con los objetos y el
mundo que lo rodea. Para desarrollar esta área el niño necesita de
experiencias, así el niño podrá desarrollar sus niveles de pensamiento, su
capacidad de razonar, poner atención, seguir instrucciones y reaccionar de
forma rápida ante diversas situaciones.
Área Motriz: Esta
área está relacionada con la habilidad para moverse y desplazarse, permitiendo
al niño tomar contacto con el mundo. También comprende la coordinación entre lo
que se ve y lo que se toca, lo que lo hace capaz de tomar los objetos con los
dedos, pintar, dibujar, hacer nudos, etc. Para desarrollar esta área es
necesario dejar al niño tocar, manipular e incluso llevarse a la boca lo que
ve, permitir que explore pero sin dejar de establecer límites frente a posibles
riesgos.
Área de lenguaje: Está
referida a las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con su entorno
y abarca tres aspectos: La capacidad comprensiva, expresiva y gestual.
La capacidad comprensiva
se desarrolla desde el nacimiento ya que el niño podrá entender ciertas
palabras mucho antes de que puede pronunciar un vocablo con sentido; por esta
razón es importante hablarle constantemente, de manera articulada
relacionándolo con cada actividad que realice o para designar un objeto que
manipule, de esta manera el niño reconocerá los sonidos o palabras que escuche
asociándolos y dándoles un significado para luego imitarlos.
Área Socio-emocional: Esta
área incluye las experiencias afectivas y la socialización del niño, que le
permitirá querido y seguro, capaz de relacionarse con otros de acuerdo a normas
comunes.
Para el adecuado
desarrollo de esta área es primordial la participación de los padres o
cuidadores como primeros generadores de vínculos afectivos, es importante
brindarles seguridad, cuidado, atención y amor, además de servir de referencia
o ejemplo pues aprenderán cómo comportarse frente a otros, cómo relacionarse,
en conclusión, cómo ser persona en una sociedad determinada. Los valores de la
familia, el afecto y las reglas de la sociedad le permitirán al niño, poco a
poco, dominar su propia conducta, expresar sus sentimientos y ser una persona
independiente y autónoma.
¿Cómo se desarrolla el
cerebro de los niños en la edad temprana?
Investigaciones afirman
que el cerebro evoluciona de manera sorprendente en los primeros años de vida y
es el momento en el que hace más eficaz el aprendizaje, esto porque el cerebro
tiene mayor plasticidad, es decir que se establecen conexiones entre neuronas
con mayor facilidad y eficacia, esto proceso se presenta aproximadamente hasta
los seis años de edad, a partir de entonces, algunos circuitos neuronales se
atrofian y otros se regeneran, por ello el objetivo de la estimulación temprana
es conseguir el mayor número de conexiones neuronales haciendo que éstos
circuitos se regenere y sigan funcionando.
Para desarrollar la
inteligencia, el cerebro necesita de información. Los bebés reciben información
de diversos estímulos a través de los sentidos, lo hacen día y noche; si estos
estímulos son escasos o de pobre calidad, el cerebro tardará en desarrollar sus
capacidades o lo hará de manera inadecuada, por el contrario al recibir una
estimulación oportuna el infante podrá adquirir niveles cerebrales superiores y
lograr un óptimo desarrollo intelectual. Así por ejemplo, al escuchar la voz de
su madre, percibir el olor del biberón o recibir una caricia: se produce una
catarata eléctrica que recorre su cerebro, para despertar conexiones neuronales
aún dormidas.
Rediseñado
por : Leyda Vásquez 2015